Ubicado en Pinamar Norte, este proyecto combina la esencia del Movimiento Moderno con una marcada influencia de la arquitectura brasileña. Con seis plantas y quince unidades funcionales, el edificio se destaca por su diseño elegante y racional, en el que prevalecen las líneas puras y la conexión con el entorno natural. Las cocheras subterráneas, junto con amenities como gimnasio, piscina y spa, complementan una propuesta que combina funcionalidad y estética en un entorno armonioso.